En una reciente declaración, los congresistas demócratas, miembros del Caucus hispano, han expresado su firme rechazo a la propuesta de un impuesto especial del 5% sobre las remesas. Argumentan que este impuesto afectaría de manera desproporcionada a las comunidades inmigrantes y socavaría los lazos económicos con otras naciones.
Los legisladores han respaldado las preocupaciones planteadas por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien advirtió que el impuesto “sería una carga para las familias necesitadas y también socava los esfuerzos para reducir la migración irregular”.
Esta propuesta ha generado un fuerte debate en torno a su impacto en las comunidades que dependen de las remesas para su sustento y bienestar económico. La oposición de los congresistas demócratas refleja una creciente preocupación por las políticas que podrían afectar adversamente a las familias inmigrantes en los Estados Unidos.