CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Más de cuatro años después del asesinato del actor mexicano, Octavio Ocaña, elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México detuvieron a Gerardo “N”, expolicía municipal de Cuautitlán Izcalli, señalado como uno de los principales sospechosos.
En su cuenta de X, la Fiscalía mexiquense informó que la detención se dio en colaboración con elementos de la Fiscalía de Veracruz, en cumplimiento a una orden de aprehensión por el delito de homicidio.
En la publicación, precisó que el presunto implicado será trasladado a un penal en el Estado de México, donde quedará a disposición de la autoridad judicial. Además, recordó que el homicidio de Octavio Ocaña se registró el 20 de octubre de 2021.
Su hermana da a conocer la detención
En Instagram, la hermana de la víctima, Bertha Ocaña, realizó una transmisión en vivo para compartir la noticia con los fans del actor conocido por su papel de “Benito Rivers” en la serie “Vecinos” de Televisa: “Me marcaron de la fiscalía para darme a conocer la noticia hace unos momentos y la verdad es que si lloro y lloré mucho hace rato”.
Con lágrimas en los ojos, reconoció que la noticia la puso trémula y en estado de shock: “En cuanto detuvieron al primer implicado, recordemos que se volvió un prófugo y hoy en día son muchos los casos impunes y llegué a pensar que esta persona nunca iba a aparecer, incluso llegue a pensar que ya ni siquiera existía”.
El caso
Octavio Ocaña fue asesinado el 29 de octubre de 2021, a los 22 años de edad, tras ser perseguido por policías municipales de Cuautitlán Izcalli cuando circulaba en su camioneta, acompañado por dos personas.
La primera versión de la Fiscalía mexiquense aseguró que Ocaña no obedeció un alto marcado por los oficiales, lo que detonó la persecución por varias calles, hasta la autopista Chamapa-Lechería, a la altura del municipio Atizapán de Zaragoza, donde su vehículo se impactó con un muro de contención.
El organismo afirmó que en el recorrido el actor sacó una pistola que traía en la guantera de la unidad, perdió el control de la camioneta y, al chocar, se disparó accidentalmente en la cabeza.
Sin embargo, en mayo de 2023 la defensa de la familia del actor informó que la Fiscalía del Estado reclasificó como homicidio doloso la muerte.
En junio de ese mismo año, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) determinó que hubo “uso excesivo de fuerza policial” en la persecución que derivó en la muerte de Ocaña. El 15 de diciembre de 2023, se hizo pública la primera sentencia condenatoria por el caso; un juez condenó a 20 años de cárcel a Leopoldo Azuara de la Luz, quien se desempeñaba como elemento de la Policía Municipal de Cuautitlán Izcalli y estuvo involucrado en la persecución tras la cual perdió la vida el afectado.