En redes sociales, muchos creadores de contenido exponen historias contadas por los taxistas que trabajan de noche quienes a menudo se ven involucrados en encuentros misteriosos y experiencias aterradoras, principalmente debido a la oscuridad y la soledad de la noche.

Fue así como un taxista invitado al programa pepe&chema podcast, que se transmite por YouTube, en el que platicó una anécdota que vivió mientras trabajaba en un turno nocturno.

“Se subieron dos tipos a mitad de la noche a mi taxi. Al principio, parecían pasajeros normales… hasta que empezaron a platicar sobre sus asaltos del día.”

«Iban detrás de mí y uno le decía al otro: “A la viejita le di dos ca… chazos porque no quería soltar la bolsa”. Y el otro contaba cómo habían asaltado a unos chavos afuera del tecnológico. Yo iba escuchando todo, sin poder hacer nada, con el sudor escurriendo por la frente. Pensé en todo: dónde esconder la cartera, cómo fingir que el estéreo estaba descompuesto, si debía bajarme del taxi y dejarlos. Pero en lugar de paralizarme, en el siguiente semáforo me voltee y les dije: “¿Qué onda, compas? ¿A qué hora me toca a mí?”

Se me quedaron viendo, como sorprendidos, y luego se empezaron a reír. Me dijeron: “No, jefe, ya salimos de chambear. Ahorita vamos a descansar”. Fue un alivio brutal, pero no bajé la guardia hasta que vi sus pies tocar la banqueta. Ya fuera del coche, uno me confesó: “Sí íbamos sobre ti, pero nos hiciste reír. Toma, pa’ que te compres un bolillito”. Me dio 150 pesos. Solo pude decir: “Gracias, que descansen”. Y seguí trabajando como si nada… aunque por dentro, todavía me temblaba el alma.»

Contó el taxista durante su entrevista.