El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en Los Ángeles ante las recientes protestas por las redadas migratorias en California. A pesar del rechazo del gobernador Gavin Newsom y de la alcaldesa Karen Bass, el mandatario insistió en que “no permitirá que el país se desgarre”, acusando a los manifestantes de “turbas violentas e insurrectas”.
“Vamos a tener tropas en todas partes. No vamos a permitir que esto le pase a nuestro país”, declaró el presidente a medios de comunicación, agregando que los disturbios sólo refuerzan su determinación. Trump acusó a los inmigrantes de “invadir” la ciudad de Los Ángeles y afirmó que se restablecerá el orden, se expulsará a los migrantes indocumentados y “Los Ángeles será libre”.
Trump responde a protestas contra redadas migratorias
Mediante publicaciones en su red Truth Social, el mandatario ordenó a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem; al secretario de Defensa, Pete Hegseth; y a la fiscal general, Pam Bondi, coordinar acciones para terminar con los disturbios y reforzar las deportaciones. Trump aseguró que el despliegue está justificado por el fracaso de las autoridades locales para contener las protestas.
Las manifestaciones comenzaron el viernes en el centro de Los Ángeles y se extendieron el sábado a comunidades vecinas como Paramount y Compton, de población mayoritariamente latina. Los manifestantes denunciaron los operativos migratorios como arbitrarios y represivos. En respuesta, Trump denunció que los inconformes intentaron obstaculizar operativos de la Patrulla Fronteriza, lanzando piedras y escombros.
El presidente también insinuó la posibilidad de aplicar la Ley de Insurrección, una medida federal que le permite utilizar tropas en territorio nacional sin la autorización del gobernador del estado. “Estamos viendo tropas en todas partes”, afirmó Trump.
Las autoridades federales, en tanto, justificaron el despliegue. La subsecretaria de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, acusó a los políticos californianos de “defender criminales extranjeros ilegales” y afirmó que los agentes del ICE están siendo atacados por quienes deberían agradecer su labor.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, respaldó la medida, señalando que Newsom no había demostrado capacidad para enfrentar la situación. “El presidente intervino”, sentenció.
Sin embargo, críticas de organizaciones de derechos humanos están viendo con alarma estas acciones porque califican más estos movimientos como acciones militares represivas que acciones migratorias.
Tropas de la Guardia Nacional se enfrentan con manifestantes en California
El domingo por la mañana, unos 300 efectivos de la Guardia Nacionalllegaron a Los Ángeles y se desplegaron fuera del Centro de Detención Metropolitano, donde se enfrentaron con manifestantes que lanzaron insultos y objetos. En la zona de Paramount, los agentes federales emplearon gases lacrimógenos, explosivos de aturdimiento y bolas de pimienta para dispersar a los manifestantes que intentaban bloquear el paso de vehículos oficiales.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, advirtió que se podría desplegar a marines si la violencia continúa. El Departamento de Defensa confirmó la participación del 79º Equipo de Combate de la Brigada de Infantería de la Guardia Nacional del Ejército de California.
El gobernador Gavin Newsom denunció el despliegue como una provocación y un abuso de poder, argumentando que no fue notificado ni consultado conforme a los protocolos legales. En una carta al Pentágono, exigió que las tropas regresen bajo control estatal, calificando el operativo de “violación a la soberanía del estado” y acusando a Trump de intentar escalar el conflicto.
A su vez, 22 gobernadores demócratas expresaron su respaldo a Newsomy condenaron la acción como una muestra de desconfianza hacia las fuerzas del orden locales. Señalaron que amenazar con desplegar marines en zonas urbanas “erosiona la confianza pública” y politiza el papel de los militares.
Mientras tanto, el número de detenciones de migrantes durante las redadas en Los Ángeles ya supera el centenar, y un líder sindical fue arrestado por presunta obstrucción durante una protesta.
Con información de Sin Línea