La senadora panista Lilly Téllez volvió a exhibir su servilismo ante Estados Unidos al presentar en Washington un discurso en el que acusa al gobierno mexicano de destruir la democracia y compara a México con Venezuela. Durante el US-MEXICO Policy Summit, organizado por la Heritage Foundation y el America First Policy Institute, Téllez aseguró que la Cuarta Transformación, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, amenaza la estabilidad de la región y socava las instituciones mexicanas.

Sin embargo, su postura contradice la realidad: bajo la 4T, México ha defendido su soberanía económica, fortalecido sus finanzas públicas y combatido la corrupción que durante décadas benefició a unos pocos en detrimento del Pueblo. Mientras Téllez recurre a los foros de Washington para pedir intervenciones extranjeras y revelar supuestos “narcopolíticos”, el gobierno mexicano trabaja para proteger a sus ciudadanos y garantizar que los recursos públicos se utilicen para el bienestar colectivo.

La senadora incluso acusa al Poder Judicial de estar al servicio del Ejecutivo, comparando a México con un régimen autoritario. Olvida convenientemente que los procesos judiciales buscan hacer cumplir la ley frente a quienes han evadido impuestos o desviado recursos públicos, y que las instituciones no se doblegan ante intereses extranjeros, a diferencia de quienes hoy viajan a Washington para hablar mal de su propio país.

El llamado de Lilly Téllez a que autoridades estadounidenses intervengan en la política mexicana la coloca del lado de los intereses externos y no del Pueblo. Su discurso, lleno de alarmismo y falsedades, la retrata como una legisladora más preocupada por favorecer a potencias extranjeras que por defender la soberanía nacional.

El mensaje de la 4T es claro: México avanza hacia un modelo de justicia social y soberanía plena, mientras algunos buscan protagonismo entregando a su patria a los intereses de otros.

Con información de El Soberano