Yolanda Andrade reapareció en televisión para abrir su corazón como pocas veces. En el regreso del programa Montse & Joe, transmitido por Unicable, la conductora compartió con Montserrat Oliver detalles sobre la enfermedad degenerativa que enfrenta y el impacto emocional que ha tenido en su vida.

Su regreso marcó un momento muy esperado por el público, pues durante varios meses se mantuvo alejada de los reflectores mientras lidiaba con un complejo tratamiento médico. 

Con la sinceridad que la caracteriza, Yolanda habló sobre la parte más dura de esta etapa: el proceso de adaptación y la pérdida de energía que ha sentido en su cuerpo tras ser diagnosticada con dos enfermedades degenerativas, que de acuerdo a lo que ha confesado en entrevistas anteriores, le provocarán que pierda el habla y le movimiento eventualmente.

La también actriz explicó que, más allá de los síntomas físicos, el desafío ha sido aceptar los cambios y mantener la fe en medio de la incertidumbre. Andrade admitió que en varios momentos se ha sentido desconectada de sí misma, como si habitara un cuerpo que ya no le responde como antes.

“Es una depresión absoluta porque no puedes hacer mucho, no te reconoces (...) cuando yo me oigo digo ‘no soy yo’, cuando veo videos de antes me da mucho sentimiento y parece que es otra persona, pero soy yo, atrapada en otro cuerpo”, confesó con la voz entrecortada.

A pesar del dolor, Yolanda destacó que ha encontrado consuelo en compartir su experiencia con otras personas que viven condiciones similares. El acompañamiento y las conversaciones con quienes entienden su situación han sido un bálsamo emocional.

“Esto que tengo es una enfermedad que ya he platicado con otras personas que la tienen y eso me hace sentir comprendida; es como el doble AA, como estar en una terapia de grupo”, relató.

Conmovida, también agradeció a quienes han estado pendientes de su salud y a todos los que han enviado mensajes y oraciones, asegurando que la fe y el cariño recibido le han dado fuerza para continuar.

“Como que el estuche se me cansó y yo tengo mucha fe y agradezco a toda la gente que ora por mí, es algo mágico”, expresó Andrade.

La conductora reconoció que su principal temor ha sido la sensación de no poder controlar su cuerpo, algo que le ha generado ansiedad y preocupación. Aun así, asegura que mantiene una actitud positiva y lucha día a día para salir adelante.

“Créanme que una persona enferma le echa ganas, pero el cuerpo no responde y eso es lo que me asusta más porque dices ‘no soy yo o ¿qué pasa?’”, dijo.

Finalmente, envió un mensaje directo a las familias que acompañan a pacientes con enfermedades degenerativas, pidiéndoles paciencia y empatía.

“Tengan paciencia sus familiares, porque a veces uno se fastidia y se pone grosero... a veces no puedes comer o ya solo quieres que se haga de noche para que amanezca, pero da igual, estás igual inmóvil en una cama”, concluyó.

El testimonio de Yolanda Andrade fue tan honesto como inspirador. En su regreso a la televisión, dejó claro que, aunque la enfermedad ha cambiado su vida por completo, su fortaleza emocional sigue intacta y su fe continúa siendo su mejor medicina.