El nuevo Hospital General de Tuxtepec, en Oaxaca,fue inaugurado este lunes en un enlace a distancia durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, con una inversión de 2,300 millones de pesos, recursos provenientes de la venta del avión presidencial. La obra —ejecutada por ingenieros de la Secretaría de la Defensa Nacional en coordinación con el IMSS Bienestar— representa, según las autoridades, un ejemplo de cómo transformar el exceso en justicia social.

Con una superficie de 32,432 metros cuadrados distribuidos en seis edificios funcionales, el hospital fue edificado en 20 meses sobre un terreno de cuatro hectáreas. Durante su construcción se generaron 1,053 empleos directos y 2,150 indirectos. La instalación está equipada con tecnología médica de alta especialidad y ofrece 90 camas, 36 consultorios, seis quirófanos y 19 especialidades médicas.
Entre los servicios disponibles se encuentran cirugía general, medicina interna, ginecología, pediatría, cardiología, neurología, traumatología y psiquiatría, además de áreas para quimioterapia ambulatoria, diálisis, ultrasonido endoscópico, endoscopia, anatomía patológica, un tomógrafo de alta resolución —el primero en toda la región de la Cuenca— y un mastógrafo digital.
Salomón Jara, gobernador de Oaxaca, destacó que este hospital “es un ejemplo de lo que se puede hacer cuando se priorizan las necesidades del pueblo” y agradeció a la presidenta por su compromiso con el derecho a la salud, así como al expresidente Andrés Manuel López Obrador por la decisión de vender el avión presidencial, con cuyos recursos también se edificó otro hospital en Tlapa, Guerrero.

Por su parte, Alejandro Svarch, titular del IMSS Bienestar, señaló que esta nueva unidad médica es “un símbolo de la recuperación de lo público y de la justicia social en salud”, y subrayó que ya se encuentran en funciones46 especialistas que brindarán atención desde este centro a la población de 109 municipios de Oaxaca y Veracruz.

El Hospital General de Tuxtepec no sólo sustituye una vieja infraestructura, sino que se integra como una pieza clave del sistema de salud pública en el sureste del país, en una de las regiones históricamente más rezagadas en servicios médicos especializados.