Los supuestos amparos concedido a los hijos de Andrés Manuel López Obrador son en realidad un nuevo capitulo de los montajes mediáticos en contra del ex Presidente y su familia.

Falsos representantes legales presentaron ante tres juzgados federales de Zacatecas, de Tabasco y Ciudad de México, demandas de amparo para favorecer a Andrés Manuel y Gonzalo López Beltrán.

Los escritos, incluso, ni siquiera estaban firmados. Aun así, por ley, los jueces otorgaron suspensiones provisionales mientras localizaba a los supuestos afectados para confirmar si en verdad habían solicitado los amparos.

De inmediato, la noticia fue difundida en redes sociales por el presentador de noticias de Latinus, Claudio Ochoa, —colaborador de Carlos Loret de Mola— y retomada por el diario Reforma, insinuando que los hijos del expresidente buscaban protegerse de una posible orden de aprehensión.

Pero la realidad es otra: los López Beltrán no enfrentan ningún proceso judicial. Los amparos fue presentados por terceros, con documentación falsa, en un intento por fabricar la narrativa de que están evadiendo la justicia.

El artículo 15 de la Ley de Amparo permite que cualquier persona pueda promover un amparo en nombre de alguien más cuando se alegan actos graves, como privación de la libertad. Esa puerta legal fue usada para montar este episodio, que terminó siendo pura especulación y ruido mediático.

En pocas palabras: no hay amparos reales de los López Beltrán. Hay amparos fantasma, producto de una falsa representación, que terminaron convertidos en la nota perfecta para golpear políticamente a la familia de López Obrador.

Con información de Polemón