Una nueva polémica protagonizada por una turista extranjera ha encendido las redes sociales luego de que una mujer, presuntamente de nacionalidad estadounidense, fue captada comportándose de manera prepotente y burlona en una heladería ubicada en la colonia Roma, en la Ciudad de México.

Su actitud, que generó incomodidad entre empleados y comensales, no pasó desapercibida y mucho menos en redes sociales, en donde internautas manifestaron su molestia por este tipo de gente en medio de una reciente ola de eventos en donde extranjeros se comportan de forma racista y clasista en México.

El incidente ocurrió en el establecimiento Deliciosos Lácteos Artesanales, cuando la mujer comenzó a lanzar gritos, insultos y expresiones groseras en inglés, generando un ambiente tenso entre los presentes. La situación se intensificó cuando uno de los clientes comenzó a grabarla con su celular.

Al notar que estaba siendo filmada, la mujer respondió con muecas, sacando la lengua, gesticulando con ironía e incluso lanzando frases despectivas.

“¿Me estás grabando?”, cuestionó.

“Sí, señora, para que se vea lo majadera que es usted”, le respondió el hombre detrás de la cámara.

Lejos de calmarse, la mujer se dirigió nuevamente al cliente antes de retirarse del lugar y, con evidente desprecio, dijo:

“Desde chiquitos, no te preocupes”, una frase que muchos interpretaron como clasista y condescendiente.

Como era de esperarse, el video no tardó en viralizarse y dar paso al apodo que ya circula ampliamente en redes: #LadyMuecas, en referencia a los gestos con los que intentó desacreditar a quienes la confrontaron.

Este episodio recuerda al reciente caso de #LadyRacista, también protagonizado por una extranjera en la capital mexicana, lo que ha reavivado el debate sobre actitudes discriminatorias y racismo por parte de extranjeros en el país y que cada día son menos aceptadas por los mexicanos, quienes están haciéndose respetar de distintas formas.

Usuarios en redes sociales no solo reprobaron la conducta de la mujer, sino que aprovecharon para exigir un mayor respeto a los trabajadores y clientes de negocios locales, quienes frecuentemente deben enfrentar este tipo de actitudes.

Con información de Excélsior