Pablo Gómez, actual titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), ya tiene quien le sustituya. La presidenta, Claudia Sheinbaum, ha confirmado este lunes que será Omar Reyes quien le tome el relevo para que él pueda asumir la tarea de diseñar la reforma electoral impulsada por el Gobierno morenista. El nuevo director, muy cercano al secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, se desempeñaba actualmente como responsable del área de Prevención y Reinserción Social de dicha dependencia, el último cargo en un largo historial vinculado a los Ejecutivos morenistas, tanto en la capital como a nivel federal.
“Es un hombre muy inteligente, estaba en el área de centros penitenciarios, también estuvo conmigo trabajando en la ciudad, primero en un área de inteligencia, y también estuvo de responsable de los centros penitenciarios. Es especialista en inteligencia y es un muy buen perfil”, ha dicho la mandataria esta mañana durante su conferencia matutina, en la que ha confirmado los rumores que ya el fin de semana apuntaban hacia este funcionario. El nombramiento, ha especificado también, deberá ser aprobado por la comisión permanente del Congreso.
Omar Reyes es un viejo conocido para el partido en el Gobierno. Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha desempeñado numerosos cargos antes de asumir el combate contra el lavado de dinero, entre otros delitos que engrosarán su nueva lista de preocupaciones. Fue director de la oficina central de la Interpol en México y en 2020 trabajó en el área de inteligencia de la Policía Bancaria e Industrial de la Ciudad de México, momento en el que pasó a formar parte del equipo de Omar García Harfuch, entonces secretario de Seguridad capitalino bajo la jefatura de Gobierno de la actual presidenta. Él fue quien más tarde lo nombró subsecretario del Sistema Penitenciario de la ciudad, tarea que desempeñó hasta que en octubre de 2024 se incorporó al Ejecutivo federal de Sheinbaum, que lo rescató para el área de Prevención y Reinserción en el que se encuentra actualmente.
Si la responsabilidad que implica encabezar la UIF es siempre de primer nivel, el actual contexto internacional, marcado por la tensión con Estados Unidos, le añade una dosis adicional de relevancia y vigilancia pública. El Gobierno vecino, encabezado por Donald Trump, ha puesto en el punto de mira al sistema mexicano bancario en su lucha contra el fentanilo, y el Departamento del Tesoro sancionó en junio a tres instituciones financieras por lavado de dinero y transacciones con China —los bancos CIBanco e Intercam y la casa de bolsa vector—. La seguridad se ha convertido en una moneda de cambio fundamental entre los dos Gobiernos en su tira y afloja por la subida de los aranceles. El actual nombramiento supone reforzar uno de los perfiles más fuertes dentro del Gabinete de la presidenta, que ha depositado un gran peso en su secretario de Seguridad, y facilitará la comunicación entre la dependencia integrada en Hacienda y el ramo encabezado por García Harfuch.
Con información de El País