Una conductora que acudió a un servicio de autolavado en un centro comercial de la zona de Angelópolis, en Puebla, denunció un intento de cobro por 9 mil pesos por un servicio que ella no solicitó. Los hechos, que la presunta víctima dio a conocer a través de sus redes sociales el 11 de julio de 2025, ocurrieron en el establecimiento con razón social Park Autolavado, S.A. de C.V., conocido comercialmente como Park & Shine.

La mujer relató que al llegar al lugar pidió el paquete de lavado más económico, con un costo de 140 pesos. Según su testimonio, el personal del establecimiento le ofreció un paquete de mayor costo, que incluía la aplicación de teflón en la carrocería del vehículo, el cual ella rechazó de manera explícita. Tras dejar su automóvil, se retiró para realizar otras actividades en la plaza comercial.

La exigencia de un pago no autorizado y la intervención de las autoridades

Al regresar a recoger su vehículo, el personal del autolavado le informó que el monto a pagar era de 9 mil pesos. El argumento de los empleados fue que le habían aplicado al coche un tratamiento con teflón, servicio que la conductora asegura no haber autorizado.

La usuaria narró que, ante su negativa a pagar la cantidad exigida, un grupo de empleados del lugar la rodeó para presionarla. En el transcurso de la discusión, los trabajadores del autolavado le ofrecieron una rebaja inicial a 7 mil pesos. Ante la persistencia de la negativa de la clienta, la cifra final que le propusieron fue de mil 900 pesos, cantidad que la mujer accedió a pagar con una tarjeta para poder retirarse del lugar, ya que, según sus declaraciones, se sintió acorralada.

La respuesta oficial: suspensión del establecimiento

La denuncia, difundida a través de un video en la plataforma TikTok, generó una rápida reacción en redes sociales. Días después, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que había realizado una visita de verificación al establecimiento Park & Shine.

Como resultado de la inspección, la Profeco procedió a la suspensión de las actividades comerciales del autolavado. La dependencia federal comunicó que durante la visita se constataron diversas irregularidades, entre las que se encontraban cobros desproporcionados no autorizados, información comercial confusa en los comprobantes de pago y la omisión de datos del proveedor del servicio, lo que contraviene la Ley Federal de Protección al Consumidor. La Profeco colocó sellos de suspensión en el negocio ubicado en el estacionamiento del centro comercial.