El caso de Lady Racista sigue dando de qué hablar en redes sociales, medios y ahora también en el ámbito legal. 

Ximena Pichel, la modelo argentina señalada por lanzar insultos racistas contra un oficial de tránsito en la CDMX, enfrenta una investigación formal por parte de la Fiscalía y una oleada de reacciones que han puesto en jaque su estabilidad emocional y la de su familia. Ahora surge una nueva interrogante: ¿abandonará México tras el escándalo?

¿Lady Racista se va de México?

Hasta ahora, no hay una confirmación oficial de que tenga planes concretos para dejar el país. Sin embargo, el actor Aarón Beas, expareja de Pichel y padre de su hijo, reveló que tanto ella como el menor están resguardados en casa: “Están bien espantados, no quieren salir”. Además, dijo que su hijo ha tenido crisis de ansiedad, insomnio y miedo constante a ser separado de su madre.

Aunque Beas ha ofrecido apoyo, incluso invitando al adolescente a quedarse con él, la presión mediática ha generado efectos emocionales: “Mi hijo está aterrado. Llora en las noches, no duerme… está muy mal”. Por si fuera poco, el propio actor también ha sido blanco de ataques en línea, pese a no tener relación directa con lo ocurrido.

Mientras tanto, Pichel ya fue denunciada formalmente por el policía agredido, un paso clave para que el caso avance legalmente, ya que este tipo de delito —la discriminación— solo puede ser perseguido si la víctima lo denuncia. De acuerdo con el artículo 206 del Código Penal capitalino, la modelo podría enfrentar de uno a tres años de prisión, trabajo comunitario y multas económicas, si se comprueba su responsabilidad en los hechos.

Pichel, quien reside en México desde hace varios años, ofreció una disculpa pública, reconociendo que sus palabras fueron ofensivas, pero sin detallar acciones concretas para reparar el daño. Su expareja asegura que enfrenta depresión y ansiedad, posiblemente agravadas por la reciente pérdida de su madre, su único familiar cercano.

Mientras se define su situación legal, la figura de Lady Racista permanece bajo el escrutinio público, en medio de una tormenta mediática que ha escalado a nivel internacional.